En una entrevista reciente con Larry Kudlow, Elon Musk compartió un momento de tranquilidad en medio de una seria discusión sobre la ineficiencia gubernamental, los ciberataques y el despilfarro. Ante una serie de desafíos, desde ataques a estaciones de carga de Tesla hasta la caída en picado de las acciones, Musk respondió con la frase "Siempre mira el lado positivo de la vida", en referencia a la famosa canción de Monty Python.
Pero más allá de este breve momento de humor, se escondió una profunda reflexión que me impactó profundamente. Al hablar sobre el enfoque del equipo del Departamento de Eficiencia del Gasto Público (DOGE) para combatir el despilfarro gubernamental, Musk enfatizó: «Simplemente estamos haciendo cosas, no escribiendo un informe... los informes no significan nada, hay que actuar».
Como alguien que ha pasado años trabajando en diversos puestos relacionados con el desarrollo del Pacífico, desde el Consejo de Organizaciones Regionales del Pacífico (CROP) hasta el Grupo Ejecutivo de Telecomunicaciones, esta afirmación me impactó profundamente. A lo largo de mi trayectoria profesional, que abarca la conectividad digital, la promoción de la tecnología y el desarrollo de infraestructura en las naciones insulares del Pacífico, he sido testigo directo de cómo los informes a menudo se convierten en costosos pisapapeles.
¿A cuántas evaluaciones integrales, marcos estratégicos y recomendaciones de políticas he contribuido que finalmente acumularon polvo en los estantes de las oficinas o desaparecieron en los archivos digitales? La región del Pacífico abunda en informes bien documentados que diagnostican sus desafíos de conectividad, vulnerabilidades climáticas y necesidades de desarrollo.
Mi experiencia como Director Regional del Grupo de Satélites de Banda Ancha Kacific me enseñó que cerrar la brecha digital requiere más que identificar problemas; exige implementación. Cuando ampliamos la cobertura de banda ancha en el Pacífico, nuestro éxito no se midió por la calidad de nuestros informes iniciales, sino por las conexiones reales establecidas y las comunidades atendidas.
De manera similar, durante mi tiempo en la Comunidad del Pacífico (SPC), los resultados más significativos no surgieron de nuestros mapeos exhaustivos de partes interesadas y análisis de brechas, sino del desarrollo de capacidades y habilidades reales que implementamos para funcionarios públicos, profesionales geoespaciales y especialistas en TIC en los países insulares del Pacífico.
El desafío no radica en que los informes carezcan de valor, sino que a menudo contienen información y datos cruciales. El problema radica, más bien, en las culturas y sistemas organizacionales que:
Lo que hace que el enfoque del equipo DOGE de Musk sea potencialmente transformador es su enfoque explícito en la acción. Como explicó, están "publicando los resultados" de sus logros, en lugar de simplemente identificarlos. Miden el éxito no por la exhaustividad de su análisis, sino por el dinero ahorrado y las ineficiencias eliminadas.
Esto refleja mi experiencia como investigador de seguridad de contratos inteligentes en Cyfrin Updraft, donde identificar y mitigar vulnerabilidades carece de sentido sin implementar soluciones. De igual manera, mi trabajo en la reducción del riesgo de desastres para empresas eléctricas en Micronesia ha demostrado que las evaluaciones de riesgos solo generan valor cuando se traducen en medidas de protección concretas para infraestructuras críticas.
Por supuesto, actuar sin un análisis adecuado puede ser desacertado o contraproducente. Mi experiencia tanto en implementación tecnológica como en planificación estratégica me ha enseñado que el enfoque más eficaz combina el rigor analítico con el enfoque en la implementación.
Las evaluaciones de riesgos SIG que realicé para la vulnerabilidad de la infraestructura en los Estados Federados de Micronesia fueron valiosas precisamente porque sirvieron de base para las medidas de protección posteriores. Al liderar iniciativas de concienciación sobre blockchain e IA en la región del Pacífico, los materiales educativos que creamos no se diseñaron como análisis independientes, sino como puntos de partida para aplicaciones prácticas.
Para aquellos de nosotros que trabajamos en desarrollo, tecnología o cualquier campo donde el cambio sea el objetivo, el énfasis de Musk en la acción por sobre la documentación ofrece un recordatorio importante:
Informes de diseño con rutas de implementación integradas
Integrar bucles de retroalimentación entre el análisis y la acción
Celebre y mida las acciones completadas, no solo los análisis completados
Crear mecanismos de rendición de cuentas para la implementación en las estructuras del proyecto
Asignar recursos adecuados tanto para la fase de planificación como para la de ejecución
Mientras continúo mi trabajo como líder del equipo SIG en Kahuto Pacific, ayudando a desarrollar la primera plataforma integral de datos geoespaciales del Pacífico, soy consciente de que nuestro éxito en última instancia se medirá no por la elegancia de nuestro análisis, sino por la eficacia con la que entregamos datos geoespaciales procesables que potencian el desarrollo sostenible en las comunidades de las islas del Pacífico.
En palabras de Musk, «los informes no significan nada» a menos que impulsen acciones que generen un impacto medible. Es una lección que aplica tanto si se aborda el despilfarro gubernamental, como si se construyen redes satelitales o se trabaja para transformar la conectividad digital en el Pacífico.