Tenemos zombis de eras criptográficas pasadas acechando en algunos exchanges y billeteras personales: se llaman "monedas muertas". A veces, no se puede distinguir una moneda "viva" de una muerta a primera vista. Si hace clic en comprar o intercambiar, la cosa podrida puede quedarse con usted para siempre. No es una experiencia agradable.
Las monedas muertas son criptomonedas que han perdido todo o la mayor parte de su valor, no tienen un desarrollo activo o han sido abandonadas por sus creadores y la comunidad. Esto puede suceder por diversas razones, como estafas, falta de interés o mala ejecución del proyecto. Básicamente, son activos digitales que ya no tienen un futuro viable y se consideran obsoletos.
Pero aquí está el truco: pueden seguir existiendo en algunas redes y aún podrían estar disponibles para negociar en algunos DEX. Por lo tanto, son como zombis, que corren por ahí como fueron programados, pero sin nadie que mantenga sus códigos, haga nuevos planes o incluso los use. Pueden mantener cierto precio y/o un bajo volumen de comercio, según la moneda, pero es solo una actividad zombi. Una vez en su cartera, es probable que se pudran allí para siempre.
Las criptomonedas mueren por varias razones, y una causa común es la falta de interés o demanda. Sin suficientes usuarios o inversores, el proyecto no puede sostenerse, lo que lo deja sin valor real. Otra razón clave es el desarrollo deficiente: si el equipo detrás de la moneda no cumple sus promesas o la tecnología no es sólida, la gente pierde la confianza y la abandona.
Sin embargo, a veces se crean con el propósito específico de convertirse en monedas muertas pronto.
Además, la competencia en el mundo de las criptomonedas es feroz y, si una moneda no destaca ni ofrece algo único, puede verse fácilmente eclipsada por proyectos más exitosos. Por último, los problemas regulatorios pueden acabar con una moneda, especialmente si es nueva o tiene una comunidad pequeña. Los gobiernos pueden tomar medidas enérgicas contra ciertos proyectos o declararlos ilegales, lo que hace que su valor se desplome. Cuando una moneda enfrenta problemas legales, es posible que la gente tenga menos probabilidades de invertir y, a menudo, esta desaparece.
Quizás pienses que las monedas muertas provienen exclusivamente de esas turbias Ofertas Iniciales de Monedas (ICO) de 2017, estafas y fraudes, chistes viejos o proyectos que nunca tuvieron la relevancia suficiente, ¿verdad? Pues entonces estarías equivocado.
Para detectar monedas muertas en comparación con proyectos en marcha, o aquellos que simplemente atraviesan condiciones de mercado difíciles, es necesario prestar atención a varios factores clave. Una moneda muerta a menudo muestra poca o ninguna actividad de desarrollo. Si el equipo detrás de la moneda ha dejado de actualizar su tecnología, lanzar nuevas funciones o interactuar con su comunidad, eso es una señal de alerta. Por el contrario, un proyecto en marcha que atraviesa una mala racha generalmente seguirá teniendo un desarrollo activo y un equipo comprometido trabajando para mejorar la situación, incluso si el valor de mercado ha caído.
Otra señal de que una moneda está muerta es que el volumen de transacciones es bajo o inexistente. Si la moneda apenas se puede negociar en las principales bolsas o solo muestra un movimiento mínimo, indica que no hay interés ni liquidez. Por otro lado, las monedas en una caída del mercado pueden ver un volumen de transacciones reducido, pero seguirán estando disponibles en múltiples plataformas, con cierto nivel de compra y venta constante, lo que demuestra que la gente no ha perdido la fe por completo.
La participación de la comunidad también dice mucho. Las monedas muertas tienden a tener redes sociales, foros o canales de desarrolladores estancados, con poca interacción o discusión. Los proyectos en vivo, incluso si tienen dificultades, tendrán comunidades activas que discutirán soluciones y el futuro. Una comunidad comprometida a menudo significa que el proyecto sigue vivo, a pesar de los reveses.
También se puede resumir con tres preguntas: ¿el equipo lleva mucho tiempo inactivo en las redes sociales y en los repositorios de código, especialmente en X (Twitter), Discord y GitHub? ¿Es casi imposible comerciar con la moneda? ¿Los fundadores están en la cárcel o huyendo de las autoridades? —Sí,
Determinar si una criptomoneda está al borde de la muerte puede ser complicado, pero hay señales claras a las que prestar atención. Un factor importante es la ausencia de actividad de desarrollo reciente. Si un proyecto no comparte una visión clara de futuras actualizaciones o mejoras, puede indicar incertidumbre o estancamiento. Además, la reducción de la participación de la comunidad es un fuerte indicador. Si los foros en línea y los canales de redes sociales se quedan en silencio, sugiere que los usuarios están perdiendo interés, lo que puede ser perjudicial para la salud general de la moneda.
Otra preocupación es la publicidad negativa o las controversias constantes en torno a una moneda. Los escándalos habituales, las explotaciones públicas o los problemas legales pueden dañar la reputación de una criptomoneda, lo que lleva a una pérdida de confianza entre los inversores. Además, la falta de asociaciones o aplicaciones en el mundo real puede obstaculizar el crecimiento de un proyecto. Las monedas que luchan por encontrar casos de uso o asegurar colaboraciones con otros proyectos o redes a menudo tienen dificultades para ganar tracción y pueden enfrentar desafíos para mantener su relevancia.
En contraste con lo anterior,
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