Un inversor acreditado es alguien con un cierto nivel de riqueza o experiencia que le permite explorar oportunidades de inversión especiales a las que la mayoría de las personas no pueden acceder, porque están legalmente prohibidas para el público en general. Piense en ello como un pase de entrada a las inversiones privadas, como las empresas emergentes, el capital de riesgo y los fondos de cobertura.
Para calificar, generalmente se necesita un patrimonio neto de más de $1 millón (sin contar la casa) o un ingreso anual de al menos $200,000 durante los últimos dos años (en los EE. UU.). Dependiendo de dónde viva, los requisitos y el nombre pueden cambiar un poco, como “inversor sofisticado” en Australia y el Reino Unido, o “cliente profesional” en la UE y Suiza.
¿Cuáles son las ventajas de estar acreditado? Tienes la oportunidad de invertir en oportunidades únicas y de alta rentabilidad. Pueden ser empresas en etapa inicial o activos alternativos que no están disponibles en los mercados públicos. Sin embargo, estas inversiones no son para los débiles de corazón: conllevan mayores riesgos y, a menudo, requieren inmovilizar tu dinero durante períodos más largos. Los reguladores requieren la acreditación para garantizar que los inversores tengan suficientes conocimientos financieros y recursos para soportar posibles pérdidas derivadas de inversiones de alto riesgo. Por lo tanto, tendrás que autocertificarte o mostrar pruebas, como declaraciones de impuestos o certificaciones, para unirte al club.
Para abordar estos problemas y hacer frente a las múltiples quejas regulatorias en todo el mundo, algunos proyectos de criptomonedas comenzaron a priorizar a los inversores acreditados . Se consideró que estos inversores, que cumplían con umbrales específicos de ingresos o activos, estaban mejor equipados para manejar los riesgos de las inversiones especulativas y cumplir con requisitos regulatorios más estrictos.
Este cambio también dio lugar a una mayor estructuración
Con el tiempo, estos cambios han hecho que el panorama de la recaudación de fondos (y la inversión) en criptomonedas sea más selectivo. Si bien esto ha excluido a algunos inversores minoristas, también ha aumentado la transparencia y reducido la prevalencia de estafas, allanando el camino para un entorno más seguro y regulado.
Este estatus suele ser autocertificado, lo que significa que usted puede declarar su elegibilidad proporcionando documentos como declaraciones de impuestos o comprobantes de salario. En algunos casos, los servicios de verificación o las instituciones financieras pueden revisar su información para confirmar el cumplimiento de las regulaciones locales. Ninguna agencia gubernamental otorga formalmente este estatus, por lo que las personas generalmente lo confirman a través de emisores de inversiones que requieren el estatus de inversor acreditado.
La prueba de acreditación implica compartir documentación como estados financieros, cartas de profesionales autorizados o formularios de impuestos. Servicios como VerifyInvestor simplifican este proceso, proporcionando plataformas seguras para cargar la evidencia requerida. Estos pasos de verificación garantizan el cumplimiento de las regulaciones y, al mismo tiempo, protegen su privacidad.
De hecho, VerifyInvestor está disponible para certificar fácilmente su condición de inversor acreditado a través del
De esta manera, y en la mayoría de los casos, solo necesitarás compartir la prueba de la propia certificación, disponible públicamente en el DAG de Obyte. ¡Tus inversiones serán más amplias y estarán llenas de nuevas posibilidades!
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