Imagínese ver una foto de un resort de playa tropical en un sitio web de viajes. ¿Tentador? ¿Qué tal un video: las suaves olas llegan a la orilla mientras la cámara se desplaza y se acerca a un turista que bebe un Mai Tai? Los sonidos y los movimientos lo harían aún más irresistible.
Si bien las imágenes continúan siendo vitales para los negocios en línea, la popularidad de los videos crece exponencialmente:
Los consumidores ahora ven casi el doble de videos que en 2018, según Hubspot.
El 96% de los consumidores ha visto un video explicativo para obtener más información sobre un producto o servicio.
Con la proliferación de contenido de las marcas, no sorprende que los usuarios exijan una excelente experiencia de visualización: transmisión de video ininterrumpida con la resolución más alta posible en cualquier dispositivo, en cualquier lugar.
Muchos sitios web usan YouTube como un servicio de alojamiento gratuito para sus videos debido a su amplio alcance, interfaz fácil de usar y análisis.
Sin embargo, este enfoque tiene desventajas:
La tecnología clave para lograr una mejor transmisión de video es la transmisión de tasa de bits adaptativa (ABS) . La transmisión adaptativa se trata de reconocer la velocidad de la conexión en un momento dado y responder en consecuencia, enviando menos datos cuando la conexión es lenta y más datos cuando la conexión es rápida. Este reconocimiento y respuesta es la magia de ABS y es la clave para una experiencia de visualización óptima, independientemente del entorno del espectador.
Es superior a la descarga progresiva en muchos aspectos:
Si ABS es la categoría líder para la transmisión de video, HTTP Live Streaming (HLS) es el protocolo líder dentro de esta categoría.
HLS se ocupa de ABS y ofrece mucho más:
Apple presentó el protocolo HLS, un método para transmitir contenido de video entre servidores web y dispositivos cliente, en 2009 después de que decidió alejarse de Flash. El nuevo protocolo se convirtió en el predeterminado para iOS, Mac OS y Apple TV. Era completamente compatible con HTML5, y aunque sus siglas incluyen streaming “en vivo”, funcionaba para cualquier video bajo demanda. Dadas estas características, no sorprende que poco a poco se haya convertido en el estándar mundial en protocolos de transmisión de video.
Los servidores web generalmente usan el protocolo HTTP para entregar contenido a través de Internet, y HLS funciona dividiendo los archivos de video en fragmentos cortos entregados a través de HTTP.
Aquí hay un paso a paso de lo que está involucrado:
Puede que sea un cliché, pero 5G realmente va a cambiarlo todo. Donde haya cobertura, los videos 4K se descargarán en un instante con velocidades más de 10 veces más rápidas que el 4G existente. Y 5G es lo que saca a relucir el potencial de la computación perimetral al acercar las capacidades de procesamiento más potentes al usuario final.
Es posible que tenga algo de tiempo antes de que las experiencias del futuro se conviertan en un hecho, pero cuando se trata de transmisión de video de alta calidad, el momento de actuar es ahora. Piénselo: si una imagen vale más que mil palabras, un video vale una cantidad incalculable de imágenes estáticas. Y los consumidores en línea quieren la mejor experiencia de usuario posible. Su audiencia exige una excelente experiencia de usuario: transmisiones de video ininterrumpidas con la mejor resolución posible en cualquier tipo de dispositivo. Es por eso que trabajar con una solución robusta de procesamiento de imágenes y videos como imgix es imperativo para brindar este tipo de experiencia.
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