La aparición de las criptomonedas ha revolucionado el panorama financiero. A medida que las monedas digitales continúan aumentando de valor, millones de inversores en todo el mundo han obtenido importantes recompensas financieras. Sin embargo, a pesar de que esta ganancia inesperada pinta un panorama optimista, hay un adversario formidable que se cierne sobre los inversores en criptomonedas: el impuesto a las ganancias de capital .
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) y sus equivalentes globales se han apresurado a clasificar las criptomonedas como propiedad en lugar de moneda. Esta clasificación tiene importantes implicaciones fiscales , ya que cada venta, intercambio o conversión de criptomonedas puede generar una ganancia o pérdida de capital.
Durante la anterior corrida alcista de las criptomonedas, los inversores acumularon la asombrosa cantidad de 163.000 millones de dólares en ganancias . Si bien estas cifras deberían haber sido motivo de celebración, la factura del impuesto a las ganancias de capital resultante fue todo lo contrario. Una parte significativa de estas ganancias, que ascienden a miles de millones de dólares, terminó en las arcas de las autoridades fiscales, dejando a los inversores con un regusto amargo.
Además del impuesto a las ganancias de capital, los inversores en criptomonedas enfrentan otro desafío importante: la volatilidad del mercado. Las criptomonedas, a pesar de su futuro prometedor, han estado sujetas a cambios bruscos de precios, creando un entorno de inversión de alto riesgo y alta recompensa.
Mientras que algunos inversores prosperan en este clima tumultuoso, muchos otros anhelan la estabilidad. Anhelan una estrategia de inversión que no solo les permita capitalizar sus ganancias criptográficas, sino que también proteja sus ganancias de la incertidumbre del mercado de divisas digitales.
La diversificación es una estrategia de inversión comprobada que ayuda a reducir el riesgo al distribuir las inversiones entre diferentes tipos de activos. Para los inversores en criptomonedas, esto significa invertir sus ganancias en activos no criptográficos para compensar pérdidas potenciales en el volátil mercado de divisas digitales.
A pesar de ser una estrategia bien aceptada, la diversificación plantea un dilema para los inversores en criptomonedas. Convertir su criptomoneda en activos tradicionales generaría un impuesto a las ganancias de capital, lo que reduciría efectivamente sus ganancias netas.
Entonces, ¿cuál podría ser la solución a estos desafíos? ¿Cómo pueden los inversores en criptomonedas diferir su impuesto sobre las ganancias de capital, navegar por las agitadas aguas de la volatilidad del mercado y diversificar sus carteras?
Una solución ideal permitiría a los inversores:
Diferir su impuesto a las ganancias de capital, preservando sus ganancias.
Diversificar sus carteras para reducir su exposición a la volatilidad del mercado.
Genere un ingreso pasivo estable que no esté sujeto a los caprichos del mercado criptográfico.
A medida que el mercado de las criptomonedas madura, las soluciones innovadoras a estos problemas están a la vuelta de la esquina, trayendo una ola de nuevas oportunidades para que los inversores aseguren las ganancias que tanto les costó ganar.
¿Qué pasaría si hubiera una manera de sortear este obstáculo fiscal y al mismo tiempo diversificar las carteras de inversión? Aquí es donde interviene Bridgecoin Capital, una empresa con un enfoque novedoso que fusiona los mundos de las criptomonedas y los bienes raíces, este último estimado en más de $ 3 billones.
Divulgación de intereses adquiridos : este autor es un colaborador independiente que publica a través de nuestro programa de marca como autor . Ya sea a través de compensación directa, asociaciones con los medios o redes, el autor tiene un interés personal en la empresa o empresas mencionadas en esta historia. HackerNoon ha revisado la calidad del informe, pero las afirmaciones aquí contenidas pertenecen al autor. #DYOR
El modelo único desarrollado por Bridgecoin Capital involucra a los inversores que garantizan sus criptoactivos en préstamos en efectivo, eludiendo así el temido impuesto a las ganancias de capital. Posteriormente, el efectivo se presta en negocios de bienes raíces que generan un interés constante. Esto no tokeniza los activos inmobiliarios, sino que proporciona una tasa de interés fija a medida que se toman prestados los criptoactivos.
El concepto de aprovechar los activos inmobiliarios para diferir las ganancias de capital criptográfico es atractivo. Ofrece a los inversores lo mejor de ambos mundos: la capacidad de conservar los beneficios obtenidos con tanto esfuerzo y la oportunidad de diversificar sus carteras con activos tangibles y estables. Es un enfoque que hace más que solo diferir impuestos; presenta a los inversores una vía para generar ingresos pasivos, bloqueando sus rendimientos en algo más concreto que el mercado de divisas digitales en constante fluctuación.
La solución proporcionada por Bridgecoin Capital exige un cumplimiento normativo meticuloso. Todos los clientes participantes deben someterse a los procedimientos estándar "Conozca a su cliente" (KYC). La estructura de préstamo y bloqueo es transparente y sencilla, lo que garantiza una plataforma segura y estable para los inversores. Además, este modelo garantiza la rentabilidad en términos de USD, reembolsados al final del período de bloqueo, además de la Rentabilidad Porcentual Anual (APY) entregada a lo largo del proceso.
La solución innovadora presentada por Bridgecoin Capital marca una convergencia prometedora de cripto y bienes raíces. Es mucho más que un aplazamiento del impuesto sobre las ganancias de capital; es un cambio de juego que podría revolucionar la forma en que los inversores navegan por el espacio criptográfico. Al cerrar la brecha entre estas dos industrias dispares, este modelo ofrece un futuro más seguro, diverso y lucrativo para el mundo de la inversión en criptomonedas.
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