La brecha entre la economía fallida y sus ciudadanos

Una nota de Leon Faust sobre el inicio de MyPursePay : Las economías y los gobiernos pueden ser categóricamente una catástrofe, pero la economía de la riqueza del ciudadano individual no tiene por qué serlo.

Ahora bien, ¿cuál es la cuestión? Hay un pollo en cada mesa familiar. La cuestión no es simplemente una idea, es un argumento sobre lo que es verdaderamente alcanzable en una economía mundial que se enfrenta a una paradoja en su esfuerzo por contrarrestar la escasez con una oferta radical… una oferta que, sin duda, posee.

Pero somos realistas y sabemos cómo están las cosas: pedir un pollo por cada olla es una petición equivocada, una petición ingenua.

Así pues, elaboremos una agenda (porque nos molesta). Incluso en nuestra agenda educada, la brecha entre esfuerzos y razón, y entre razones para la ejecución, es sustancial:

1. El amateur.

2. Fuertes capitales de inteligencia, recursos y redes, agendas armadas con objetivos accionariales.

   
   

En primer lugar, permítanme dar una definición: amateur.

El aficionado se dedica a una actividad por placer, no como profesión o por lucro. Esto no es en modo alguno una proclamación de una posición virtuosa; de hecho, son sólo las circunstancias las que me han empujado a esta posición; yo no necesariamente la habría elegido.

¿Cómo sobrevive el ciudadano de una economía en crisis? ¿Qué hace cuando no tiene control sobre el panorama general? No soy economista ni una persona con cultura política, pero soy un ingeniero que ha identificado una solución bastante no problemática para la experiencia individual, dejando los esquemas macroeconómicos a quienes se molesten. Los ciudadanos de Nigeria están en problemas. El naira (la moneda nigeriana) seguía perdiendo su valor cada día debido a la inflación, tanto que era desconcertante. Para que lo entiendan, si ganaran un naira cada día, durante cuatro años seguidos, aún no ganarían un dólar.

Sería extraño que el ciudadano medio no se sintiera desorientado en una economía como la actual, ni mucho menos familiarizado con ella. El salario mínimo federal sigue siendo inferior a 50 dólares al mes, lo que en gran medida es insignificante. La pobreza aumenta y la brecha entre la riqueza se hace más grande.

Había mucho que asimilar, la mayor parte de ello otra tragedia, pero hay algo que cualquiera que duerme con la intención de despertar entiende:

• O bien ganas más dinero,

• O aprovecha al máximo cualquiera que esté bajo tu control.

  
  

La primera opción es, sin duda, la más atractiva, pero no está al alcance de la mayoría, por razones obvias. ¿La segunda? Podemos trabajar con ella. La pregunta para mí era cómo sacar el máximo partido al dinero que tengo, mientras trato de sortear la crisis de gastos y el duro trabajo de ganar más. Para ello, tenía que volver a mi lista de prioridades, pero esta vez, con una pistola en la cabeza.

¿De verdad tenía que comprar el quinto refrigerio del día? No.

¿De verdad tenía que cocinar mis fideos con cuatro huevos? No.

¿De verdad tenía que prestarle dinero a mi compañero de piso cada vez que me lo pedía? No.

¿De verdad tenía que comer avena con tanta leche? No.

Resulta que, cuando estás bajo presión, hay un lugar donde puedes ver con claridad. Ahora, ¿qué hago? Es cierto que no necesitaba más motivación para recortar el gasto, pero Dios sabe que es más fácil decirlo que hacerlo. Si tuviera una forma de simplemente no tener acceso al dinero que no me gustaría desperdiciar. Soy ingeniero de software, por lo que la idea de una aplicación fue lo más natural, ya que sabía lo que se podía hacer. Lamentablemente, no pude encontrar ninguna aplicación existente que hiciera esto, por lo que no estaba obteniendo un ahorro. Pero podía hacerlo por otros. Y pregunté: hablé con un par de amigos míos y coincidieron en la relevancia.

Conozca MyPursePay, una aplicación fintech que permite a los usuarios programar su dinero en días, semanas o meses, lo que les permite bloquearlo y solo permitirles gastar la cantidad que establezcan en el evento del cronograma que realizaron.

Para ponerlo en perspectiva, si tuvieras 30 dólares para gastar durante 30 días (un mes) en transporte, y te costara un dólar al día un viaje en autobús, para asegurarte de que nunca te quedes sin dinero para ello, debido a gastos inesperados o compras espontáneas casuales, puedes programar un dólar al día en la aplicación MyPurse. Cada mañana, se te entrega un dólar para tu viaje en autobús, mientras que el resto del dinero permanece inaccesible para ti hasta el día siguiente.

Los ciudadanos nigerianos están muy conectados con la tecnología digital, por lo que no habrá barreras de acceso ni de usabilidad. En cuanto a la idea, tendrá que demostrar su valía. Las burocracias, la jerga política y los detalles poco empáticos sobre por qué la economía se ha derrumbado eludirán al profano en la materia. No pueden controlar lo que no conocen y sobre lo que no tienen poder. Las palabras no significan mucho en Nigeria, no en ningún nivel que tenga que ver con los ideales de la democracia. Lo que el ciudadano puede hacer es adaptarse y sobrevivir.

Ahora bien, para que lo tengan en cuenta, yo soy el sujeto de la definición: el aficionado. He llegado a ver que mi empresa encuentra un enredo con la empatía por el bienestar del ciudadano común. De todos modos, soy nigeriano, y ¿qué es un hombre sin la voluntad de servir a su patria? Pero esta empresa es joven, no tiene experiencia y, naturalmente, enfrenta desafíos. Pero dará lo mejor de sí de todas formas. Porque eso es lo que hacen los sobrevivientes.

Salud,

León