La criptografía se puede utilizar para tener no sólo dinero descentralizado y privado sino también comunicaciones privadas. Los activistas conocidos como cypherpunks lo sabían muy bien, y por eso no sólo salió Bitcoin
Nacido el 12 de febrero de 1954 en Camden, Nueva Jersey,
Sin embargo, lo interesante es que también fue un activista antinuclear.
En medio del cambiante panorama geopolítico de principios de la década de 1990, el enfoque de Zimmermann giró hacia la criptografía, reconociendo su potencial para salvaguardar las comunicaciones privadas en un mundo cada vez más interconectado. Fue durante este período que se uniría a los cypherpunks y crearía su "obra maestra".
Esto es algo que incluso Satoshi Nakamoto usó para proteger sus correos electrónicos, y todavía se usa ampliamente como estándar para lograr comunicaciones privadas. Desarrollado en 1991, PGP es un software de cifrado diseñado para proteger mensajes de correo electrónico . La motivación de Zimmermann detrás de PGP se basaba en sus preocupaciones sobre la vigilancia gubernamental y la necesidad de herramientas criptográficas accesibles para proteger la privacidad individual.
"Es personal. Es privado. Y no es asunto de nadie más que tuyo. Quizás esté planeando una campaña política, discutiendo sus impuestos o teniendo un romance secreto. O puede que se esté comunicando con un disidente político en un país represivo. Sea lo que sea, usted no quiere que su correo electrónico privado (email) o sus documentos confidenciales sean leídos por nadie más (...) PGP permite a las personas tomar el control de su privacidad. Ha habido una creciente necesidad social de ello. Por eso lo escribí”.
En cuanto a sus características internas, PGP utiliza un par de claves criptográficas para cada usuario: una clave pública y una clave privada. La clave pública, que se distribuye libremente, es utilizada por otros para cifrar mensajes destinados al usuario. Mientras tanto, la clave privada, que el usuario mantiene confidencial, se utiliza para descifrar estos mensajes.
Cuando alguien quiere enviar un mensaje cifrado a un usuario de PGP, obtiene la clave pública del destinatario. Utilizando esta clave, cifran el mensaje, asegurando que sólo el destinatario previsto, que posee la clave privada correspondiente, pueda descifrarlo y leerlo. Este proceso proporciona confidencialidad al mensaje.
Además, PGP admite firmas digitales, lo que permite a los usuarios verificar la autenticidad e integridad de los correos electrónicos. Al codificar el mensaje y cifrar el hash con su clave privada, los remitentes crean firmas digitales que los destinatarios pueden verificar utilizando la clave pública del remitente.
En aquel entonces, el gobierno estadounidense consideraba las herramientas criptográficas como armas, y por eso Zimmerman fue investigado por las autoridades por la distribución gratuita de PGP. Afortunadamente, abandonaron el caso en 1996 sin cargos, y el cypherpunk fundó PGP Inc., junto con una nueva versión de PGP. La empresa encargada del mantenimiento del software finalmente se vendió a Symantec en 2010.
Tras el éxito de PGP, Zimmermann también ha participado en varias empresas destinadas a reforzar la seguridad y la privacidad digitales. En 2012, cofundó Silent Circle junto con Mike Janke y Jon Callas, centrándose en el desarrollo de hardware seguro y soluciones de software basadas en suscripción. Además, Zimmermann colaboró con otras figuras clave de Silent Circle y Lavabit (un servicio de correo web cifrado) para establecer Dark Mail Alliance en 2013, con el objetivo de crear un nuevo protocolo para mejorar el cifrado de correo electrónico, abordando las limitaciones de PGP.
Más allá de sus esfuerzos criptográficos, Zimmermann extendió su influencia a las plataformas de redes sociales, abogando por alternativas éticas y centradas en la privacidad a las plataformas convencionales como Facebook. Su implicación en la red social
Las contribuciones de Zimmermann han sido ampliamente reconocidas, con numerosos premios que reconocen su trabajo pionero en criptografía y defensa de los derechos digitales. Desde accesos a salones de la fama hasta prestigiosos galardones como el Premio Louis Brandeis de Privacy International y el Premio Norbert Wiener a la Responsabilidad Social y Profesional, el legado de Zimmermann sigue resonando en los ámbitos de la tecnología y la defensa de los derechos humanos.
Hay algo llamado "la ley de Zimmerman" que se refiere a
PGP puede ayudarnos a proteger nuestra privacidad y derechos digitales, pero no es la única herramienta disponible para ello.
Además de sus características financieras, donde
Esta característica mejora la privacidad del usuario al permitirle comunicarse libremente sin una empresa o gobierno detrás, proporcionando así una solución integral tanto para transacciones financieras como para mensajería privada. Como resultado, podemos decir que Obyte ofrece a los usuarios una plataforma versátil para realizar interacciones seguras y privadas en todo el mundo.
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