Brasil destina 4.000 millones de dólares para impulsar la inteligencia artificial en los servicios públicos y la investigación

El gobierno de Brasil ha presentado un plan integral para desarrollar modelos de inteligencia artificial (IA) totalmente propios para su uso en diversos sectores de la administración pública. La iniciativa tiene como objetivo garantizar la autonomía tecnológica, impulsar la competitividad de la economía brasileña y promover el uso responsable de la IA.

El proyecto prevé una inversión de R$ 23 mil millones (USD $4 mil millones) hasta 2028, y la mayor parte de los fondos serán aportados por el estado. Un componente clave de esta iniciativa es la modernización de la supercomputadora Santos Dumont, operada por el Laboratorio Nacional de Computación Científica (LNCC) en Petrópolis, Río de Janeiro. Una vez modernizada, se espera que la máquina se sitúe entre las cinco primeras del mundo en capacidad de procesamiento, dando soporte a una amplia gama de necesidades de investigación.

El programa , denominado “Plan Brasileño de Inteligencia Artificial” (PBIA), está estructurado en dos fases de funcionamiento. En la primera fase se implementarán 54 acciones de impacto inmediato, integrando la IA en la modernización de los servicios públicos en sectores como la salud, la educación, la agricultura, la defensa y la protección del medio ambiente.

Durante la ceremonia de lanzamiento, realizada el 30 de julio en Brasilia, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva destacó la independencia de Brasil en este campo.

“¿Por qué un país con 200 millones de habitantes, una nación de 524 años de existencia y una base intelectual respetada a nivel mundial, no puede crear sus propios mecanismos en lugar de depender de la inteligencia artificial de China, Estados Unidos, Corea del Sur o Japón? ¿Por qué no podemos tener la nuestra?”, preguntó Lula retóricamente.

En materia de salud, el plan incluye el despliegue de robots autónomos de desinfección en hospitales, el desarrollo de plataformas para mejorar la precisión y velocidad del diagnóstico, el uso de IA para gestionar teleconsultas y actualizar registros médicos digitales, y la optimización de la adquisición de medicamentos.

En el ámbito agrícola, la iniciativa pretende brindar a los agricultores y ganaderos una importante asistencia tecnológica, que incluye datos climáticos y meteorológicos más precisos, herramientas de inteligencia artificial con visión artificial para el monitoreo del ganado con el fin de reducir el estrés animal y servicios de chatbots para responder las preguntas de los agricultores, entre otras innovaciones.

Para proteger el medio ambiente, el gobierno pretende utilizar IA para predecir fenómenos meteorológicos extremos y prevenir desastres naturales, salvaguardar la Amazonia y mapear la ubicación de los árboles en los biomas para un mejor monitoreo de las especies.

La segunda fase del plan se centra en acciones estructurales de largo plazo, como la modernización de la supercomputadora Santos Dumont, el desarrollo nacional de procesadores de IA de alto rendimiento, el establecimiento de infraestructura, la formación y calificación de profesionales y la creación de una red nacional de centros de excelencia en IA para promover la investigación en todo el país.

Una preocupación importante es garantizar un suministro de energía renovable y sostenible para este avance tecnológico. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), en 2022, los centros de datos de Brasil consumieron 460 teravatios-hora (TWh) de energía, una cifra que podría llegar a 1.050 TWh a nivel mundial en 2026 debido a las crecientes demandas de tecnologías de inteligencia artificial. Esto sería el doble del consumo total de energía de Brasil en un año.

En respuesta, el PBIA pretende ampliar la matriz energética renovable del país, incluida la hidroeléctrica. En los próximos cuatro años, 42 proyectos buscarán soluciones para apoyar los avances de la IA, con una asignación presupuestaria de 500 millones de reales (USD 88 millones).