Para muchos evangelistas de las criptomonedas, la Web3 es la "próxima gran novedad" cuyo enorme potencial no debería ignorarse. Aun así, todo cripto-amigo con una foto de perfil de un simio de dibujos animados que habla con lirismo sobre la descentralización y la libertad financiera es un experto que aconseja cautela en este momento.
“El fraude está por todas partes en la Web3, y todavía estamos en el Salvaje Oeste”, opina Trevor Thompson, director ejecutivo de Ethos. Como comerciante en las trincheras, Thompson ha sido testigo de lo corruptas que pueden ser las personas y las organizaciones. En particular, “decían una cosa y hacían otra completamente diferente para su propio beneficio financiero personal”. Thompson señala que el tan cacareado seudónimo de la cadena de bloques es una bendición, pero aún puede ser un regalo para los estafadores que pueden repetir sus estafas bajo nuevas identidades.
“No hay rendición de cuentas en este sector y esos estafadores siguieron sacando dinero del sector ejecutando nuevas estafas bajo nuevas apariencias”, señala Thompson. Los titulares de las noticias de los últimos años lo confirman.
¿Por qué? Porque no hay ninguna rendición de cuentas. Lanzar un proyecto turbio, promocionarlo hasta el cansancio, vaciar el fondo de liquidez y desaparecer en el éter. Luego volver a hacerlo todo de nuevo con un nuevo nombre de usuario en Twitter y una nueva camada de incautos. Es el sueño húmedo de un estafador. Este es el problema que Ethos pretende resolver con un puntaje de credibilidad para los participantes.
“La señal más poderosa que tenemos al evaluar productos, personas o servicios es lo que otras personas dicen sobre ellos”, señala Ben Walther, director de tecnología de Ethos. “Esta instrumentación falta en la cadena, y la revisión en Ethos es una de las bases primitivas para ayudarnos a observar mejor este comportamiento entre pares. Las revisiones, los avales, las barras y las invitaciones son los elementos primitivos de Ethos. Juntos, nos permiten crear una puntuación de credibilidad medible en la cadena para beneficiar a todos los participantes de las criptomonedas e impulsar acciones éticas y confiables en la web3”.
Thompson, que aporta más de 10 años de experiencia en la creación de SaaS B2B como responsable de productos a Ethos, es un exitoso operador de criptomonedas en cadena que anhela una mayor transparencia en la industria. Junto con Walther, un experto en ciberseguridad antifraude con más de 18 años de experiencia, están adoptando un enfoque que priorice las criptomonedas para resolver este problema, donde la reputación se pueda ganar y la credibilidad se comprenda más fácilmente.
“Queremos resolver este problema de estafas y fraudes y hacer que las criptomonedas pasen del Salvaje Oeste a un estado de naturaleza más moderno”, afirma el equipo. Es un plan audaz, pero lo suficientemente audaz como para funcionar en un espacio donde la confianza escasea: se acabaron las conjeturas a la hora de invertir el dinero que tanto te ha costado ganar. La extensión de Chrome del equipo permitirá a todos los usuarios acceder a las puntuaciones de credibilidad de Ethos y a más información directamente desde Twitter.
“La próxima vez que te preguntes: “¿Debo confiar en lo que dice esta persona?” o “¿Puedo contar con esta persona para un acuerdo OTC?”, no lo harás con confianza ciega”, promete el equipo.
En definitiva, Ethos busca crear controles y contrapesos similares a los que se encuentran en las finanzas tradicionales, pero conservando los seudónimos. De esta manera, es más fácil para los inversores potenciales separar el trigo de la paja en un mundo donde el anonimato a menudo protege a los actores más injustos.