La transformación digital, un cambio profundo en la forma en que operan las empresas, implica la integración de tecnologías digitales en todos los aspectos de las actividades de una organización, alterando fundamentalmente la forma en que ofrece valor a los clientes, socios y empleados. Esta revolución está redefiniendo los modelos y procesos de negocio tradicionales, lo que conduce a una mayor eficiencia, innovación y experiencias de los clientes, y la computación en la nube es fundamental para esta revolución.
Pero a medida que las empresas adoptan los servicios en la nube, a menudo enfrentan costos disparados, lo que en última instancia obstaculiza los esfuerzos de transformación digital de una organización.
Para complicar aún más las cosas, está la creciente complejidad de los entornos de nube. Mientras que los primeros usuarios de la nube tendían a depender de un único proveedor de la nube ( Amazon Web Services o AWS), los usuarios modernos de la nube dependen de un conjunto diverso de proveedores. Estos tienden a incluir uno o varios de los tres grandes proveedores (AWS, Google Cloud Platform (GCP) y/o Azure), así como servicios especializados como Snowflake, Databricks, MongoDB y más.
Combine esto con servicios compartidos y multiinquilino como Kubernetes, que proporciona recursos informáticos en todos los ámbitos de la infraestructura de la nube de una organización, y obtendrá un problema generalizado: a los usuarios de la nube les resulta muy difícil comprender qué está impulsando su gasto en la nube, y mucho menos por qué. . En otras palabras, tienen una “visibilidad de costos” severamente limitada (término que usan los usuarios de la nube para referirse a una comprensión profunda de sus costos).
Según esa misma encuesta, sólo tres de cada 10 organizaciones encuestadas sabían hacia dónde se destinaba su gasto. La encuesta destacó además que a las empresas públicas les fue peor que a las empresas respaldadas por capital de riesgo o de capital privado. En última instancia, sólo el 13% de las empresas tienen asignado al menos el 75% de los costes de la nube.
Para hacerse cargo y maximizar sus inversiones en la nube, muchas empresas están adoptando la inteligencia de costos de la nube , un enfoque innovador que brinda a los ingenieros información en tiempo real y toma de decisiones basada en datos.
En el pasado, las empresas se volvieron locas con la nube, impulsadas por el atractivo de las oportunidades de software como servicio (SaaS) y una avalancha de capital inversor. Pero los tiempos han cambiado.
SaaS es ahora un espacio abarrotado y el capital no fluye con tanta libertad. En esta nueva realidad, las empresas nativas digitales deben pasar de una mentalidad de crecimiento a cualquier costo a un crecimiento eficiente. Deben tratar el gasto en la nube como una inversión empresarial inteligente, cuantificando y optimizando el retorno de cada dólar gastado en la nube.
La inteligencia de costos de la nube se ha convertido en la salsa secreta para un crecimiento eficiente.
La inteligencia de costos de la nube va más allá del mero ahorro de costos; permite a los ingenieros ser compradores inteligentes de la nube. Cada vez que los ingenieros crean un nuevo recurso, genera costos. Para minimizar esto, necesitan datos relevantes y oportunos sobre el costo de ejecutar su infraestructura de nube.
Aún mejor, los datos deben integrarse perfectamente en su flujo de trabajo diario para lograr accesibilidad. Esta información de costos es fundamental durante todo el ciclo de vida de la ingeniería, desde el desarrollo hasta las pruebas, la producción y el mantenimiento, lo que garantiza que el software siga siendo rentable a corto y largo plazo.
A la vanguardia en este campo se encuentra CloudZero, una marca pionera que democratiza los datos de costos y ayuda a los ingenieros a comprender el impacto financiero de sus elecciones de código e infraestructura.
Al brindar a los ingenieros visibilidad de costos en tiempo real, CloudZero fomenta una cultura consciente de los costos dentro de las organizaciones, promoviendo prácticas sustentables en la nube.
"Muchas empresas todavía luchan con los costos de la nube porque ignoran el problema o culpan erróneamente a los equipos financieros", comparte Erik Peterson, fundador y director de tecnología de CloudZero.
“La verdad es que el gasto excesivo en la nube es un problema de ingeniería. Cada decisión de ingeniería es una decisión de compra. La inteligencia efectiva de costos en la nube comienza con brindarles a los ingenieros una visibilidad de costos oportuna y precisa, y luego permitirles hacer lo que mejor saben hacer”.
La implementación de inteligencia de costos en la nube requiere una transformación cultural dentro de las organizaciones. Peterson destaca la necesidad de inculcar conciencia de los costos de la nube en todo el proceso de ingeniería, permitiendo a las organizaciones crear código rentable desde cero. Como explica, esto conduce a una optimización de costes a largo plazo y a un crecimiento sostenible.
"Los grandes ingenieros poseen un superpoder único: su capacidad para resolver problemas complejos, inspeccionar código, diagnosticar problemas, depurar e iterar", dice Peterson.
“Pueden analizar datos, examinar el código y sacar conclusiones matizadas sobre eventos y actividades ambiguos, confusos y a menudo no relacionados. Los grandes ingenieros no necesitan que los equipos financieros llamen a la puerta a fin de mes, con las facturas de AWS en la mano, enfatizando la necesidad de reducir el gasto en la nube en un 22%. Necesitan las materias primas para el pensamiento crítico y la toma de decisiones”.
En el acelerado panorama empresarial actual, la inteligencia de costos de la nube es indispensable para las organizaciones que buscan lograr un crecimiento eficiente de la nube. Como explica Peterson, las empresas no gastan demasiado en la nube porque otros equipos dejaron caer la pelota. Tienen dificultades porque mantienen a los ingenieros en la ignorancia sobre el gasto en la nube.
La inteligencia de costos de la nube brinda a los ingenieros datos de costos detallados, accesibles y en tiempo real, lo que permite a las organizaciones tomar decisiones informadas, optimizar el gasto en la nube e impulsar un crecimiento sostenible. Este crecimiento da como resultado mayores márgenes y valoraciones, alineación de ingeniería y finanzas, precios y empaques más inteligentes y una mejor economía unitaria. En última instancia, los resultados comerciales de la inteligencia de costos de la nube ayudan a las organizaciones a medir el ROI de su transformación digital.